Mitos y verdades sobre el cuidado de los dientes de los niños
Entrevista con el odontólogo Martín Magaña Ramírez
El cuidado de los dientes de los niños es un tema controvertido entre los papás y mamás de los compañeros de la escuela de mi hija. El grupo de pre-escolar al que asiste, está conformado por niños entre 2.5 y 4 años de edad.
En la escuela no están permitidos los alimentos con alto contenido de azúcar, lo supe cuando por su cumpleaños, llevamos un pastel como parte de su festejo, y por no ser vegano, ni bajo en azúcar, sólo nos permitieron darlo a los niños a la salida, una vez que sus padres aprobaran que podían comerlo.
Lo anterior es una política escolar, pero incluso fuera de esta el azúcar también está satanizada. Algunas de las mamás del grupo, incluida yo, tenemos como costumbre regalar dulces a los niños que se quedan a jugar a la salida, después de la escuela.
Llevamos dulces para todos y los entregamos con previa autorización del papá o la mamá. Algunos aceptan que sus hijos coman dulces, pero hay otros que son la excepción y son totalmente inflexibles al respecto.
Por curiosidad les pregunté el por qué, y sin pensarlo me dijeron que “los dulces son muy malos para los dientes”. Y terminamos conversando sobre este y algunos otros mitos sobre el cuidado de los dientes de los niños.
Al final me preguntaron si había algún artículo en mi blog al respecto, de hecho por eso me animé a escribir este.
Dado que yo no soy experta en el cuidado de los dientes, decidí llamar al Dentista con especialidad en ortodoncia y ortopedia maxilar, Martin Magaña Ramírez, para que me resolviera todas esas dudas en una entrevista. Y esta es la información que resultó:
La caries es una enfermedad del diente que perfora y destruye sus tejidos, debido al ácido producido por las bacterias de la placa dentobacteriana.
Lo más simple para describir cómo se genera cualquier enfermedad, es la triada ecológica. En este caso hay un huésped, que es diente, el agente que son las bacterias y el ambiente, que serían los carbohidratos.
Si el huésped (es decir el diente) está debilitado y hay bacterias, y además hay alimento para ellas, se genera el ambiente propicio para la caries. Las bacterias se comen los carbohidratos, que posteriormente se convierten en ácidos. Es el ácido lo que destruye al diente.
La placa dentobacteriana se compone de células con alto grado de acidez. Esta es producida por la acumulación de restos alimenticios, gérmenes y principalmente bacterias.
Son los ácidos los que degradan las capas más superficiales del diente, y el primer síntoma es la sensibilidad, posteriormente se perfora el esmalte, que es la sustancia más dura del cuerpo, y cuando eso pasa definitivamente hay caries.
La mejor manera de prevenir la caries es haciendo que los carbohidratos y azúcares pasen el menor tiempo posible en los dientes. Eliminarlos reduce el riesgo de caries y esto solo se logra a través del cepillado.
La prevención es lo más importante, el cuidado y la higiene controlada minimizan el riesgo de caries. Es importante concientizar sobre la importancia de la higiene.
Y saber que la placa dentobacteriana, es la base de la colonización de bacterias. Si la placa no pasa mucho tiempo en la boca, la posibilidad de que haya caries se reduce considerablemente.
Mi recomendación, es que no pase más de una hora de que los niños hayan comido un dulce, sin que se enjuaguen o cepillen los dientes.
Si los azúcares son controlados y hay buena higiene, no hay riesgo de caries. Claro que esto no previene otro tipo de problemas, como obesidad, malnutrición y diabetes. Aunque esto ya depende de otros factores, principalmente del estilo de vida de cada familia.
La técnica de cepillado, es de 10 a 15 barridas por cada par de dientes, el barrido debe ser de la siguiente manera:
1.- Poner el cepillo sobre el diente y presionar de manera que las cerdas entren entre la encía y el diente. Los dientes de abajo hacia arriba y los dientes de arriba hacia abajo.
2.- Es necesario empezar por las muelas de arriba del lado derecho, y simular un círculo en la boca, lavando cada par de diente hacia la izquierda, hasta llegar a la parte inferior derecha.
3.- Es importante lavar no solamente lo que se queda entre los dientes, ya que las bacterias se encuentran en toda la boca, es necesario cepillarse la lengua y las mejillas por dentro también.
Existen pastillas reveladoras o enjuagues bucales que tiñen de colores fuertes la placa dentobacteriana, y que nos ayudan a saber qué es lo que hay que cepillar con mayor intensidad. Estas pastillas no tienen medicamento.
Entre más consciente se haga el cepillado, mejores serán los resultados.
El objetivo de este artículo es informar y crear consciencia sobre temas generales de salud dental. Solicita la opinión de tu doctor o dentista de cabecera, en relación a cualquier enfermedad o tratamiento médico.
En la escuela no están permitidos los alimentos con alto contenido de azúcar, lo supe cuando por su cumpleaños, llevamos un pastel como parte de su festejo, y por no ser vegano, ni bajo en azúcar, sólo nos permitieron darlo a los niños a la salida, una vez que sus padres aprobaran que podían comerlo.
Lo anterior es una política escolar, pero incluso fuera de esta el azúcar también está satanizada. Algunas de las mamás del grupo, incluida yo, tenemos como costumbre regalar dulces a los niños que se quedan a jugar a la salida, después de la escuela.
Llevamos dulces para todos y los entregamos con previa autorización del papá o la mamá. Algunos aceptan que sus hijos coman dulces, pero hay otros que son la excepción y son totalmente inflexibles al respecto.
Por curiosidad les pregunté el por qué, y sin pensarlo me dijeron que “los dulces son muy malos para los dientes”. Y terminamos conversando sobre este y algunos otros mitos sobre el cuidado de los dientes de los niños.
Al final me preguntaron si había algún artículo en mi blog al respecto, de hecho por eso me animé a escribir este.
Dado que yo no soy experta en el cuidado de los dientes, decidí llamar al Dentista con especialidad en ortodoncia y ortopedia maxilar, Martin Magaña Ramírez, para que me resolviera todas esas dudas en una entrevista. Y esta es la información que resultó:
Mitos y verdades sobre el cuidado de los dientes
“Si los azúcares son controlados y hay buena higiene, no hay riesgo de caries”
¿Qué es la caries y cómo se genera?
La caries es una enfermedad del diente que perfora y destruye sus tejidos, debido al ácido producido por las bacterias de la placa dentobacteriana.
Lo más simple para describir cómo se genera cualquier enfermedad, es la triada ecológica. En este caso hay un huésped, que es diente, el agente que son las bacterias y el ambiente, que serían los carbohidratos.
Si el huésped (es decir el diente) está debilitado y hay bacterias, y además hay alimento para ellas, se genera el ambiente propicio para la caries. Las bacterias se comen los carbohidratos, que posteriormente se convierten en ácidos. Es el ácido lo que destruye al diente.
La placa dentobacteriana se compone de células con alto grado de acidez. Esta es producida por la acumulación de restos alimenticios, gérmenes y principalmente bacterias.
Son los ácidos los que degradan las capas más superficiales del diente, y el primer síntoma es la sensibilidad, posteriormente se perfora el esmalte, que es la sustancia más dura del cuerpo, y cuando eso pasa definitivamente hay caries.
¿Cómo puede prevenirse la caries?
La mejor manera de prevenir la caries es haciendo que los carbohidratos y azúcares pasen el menor tiempo posible en los dientes. Eliminarlos reduce el riesgo de caries y esto solo se logra a través del cepillado.
La prevención es lo más importante, el cuidado y la higiene controlada minimizan el riesgo de caries. Es importante concientizar sobre la importancia de la higiene.
Y saber que la placa dentobacteriana, es la base de la colonización de bacterias. Si la placa no pasa mucho tiempo en la boca, la posibilidad de que haya caries se reduce considerablemente.
Mi recomendación, es que no pase más de una hora de que los niños hayan comido un dulce, sin que se enjuaguen o cepillen los dientes.
Si los azúcares son controlados y hay buena higiene, no hay riesgo de caries. Claro que esto no previene otro tipo de problemas, como obesidad, malnutrición y diabetes. Aunque esto ya depende de otros factores, principalmente del estilo de vida de cada familia.
¿Cuál es la mejor manera de cepillar los dientes?
La técnica de cepillado, es de 10 a 15 barridas por cada par de dientes, el barrido debe ser de la siguiente manera:
1.- Poner el cepillo sobre el diente y presionar de manera que las cerdas entren entre la encía y el diente. Los dientes de abajo hacia arriba y los dientes de arriba hacia abajo.
2.- Es necesario empezar por las muelas de arriba del lado derecho, y simular un círculo en la boca, lavando cada par de diente hacia la izquierda, hasta llegar a la parte inferior derecha.
3.- Es importante lavar no solamente lo que se queda entre los dientes, ya que las bacterias se encuentran en toda la boca, es necesario cepillarse la lengua y las mejillas por dentro también.
Existen pastillas reveladoras o enjuagues bucales que tiñen de colores fuertes la placa dentobacteriana, y que nos ayudan a saber qué es lo que hay que cepillar con mayor intensidad. Estas pastillas no tienen medicamento.
Entre más consciente se haga el cepillado, mejores serán los resultados.
El objetivo de este artículo es informar y crear consciencia sobre temas generales de salud dental. Solicita la opinión de tu doctor o dentista de cabecera, en relación a cualquier enfermedad o tratamiento médico.
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