Cómo conseguí que mi bebé durmiera toda la noche
Miguelito, mi segundo bebé tiene apenas dos meses y medio de nacido y ya duerme toda la noche. Esto tiene ya un par de semanas sucediendo, con algunas noches que han sido excepción, pero poco a poco se va estandarizando en un sueño de 8 horas de 10pm a 6am.
Por mucho que quiera a mi niño y me guste hacerlo parecer lo máximo (que lo es), estoy segura de que esto no es un milagro de la naturaleza. Tampoco una coincidencia, puesto que Alix, mi primera hija lo logró también un poquito pasados los tres meses.
He escuchado muchas historias de terror sobre padres que pasan muchos meses intentando que sus bebés duerman más sin éxito, que se encuentran agotados física, mental y emocionalmente. Porque vamos, si lo sabré yo que he sido toda la vida una dormilona, no dormir enloquece y hace que sobrellevar la vida en general se haga muy, muy difícil. Bueno, habrá de casos a casos, pero así me sucede a mí.
Me gusta dormir tanto y estoy consciente cuanto me pone mal no poder hacerlo que he puesto manos a la obra con mis dos bebés para hacerme la vida un poquito más fácil, o menos dura, como quieran llamarle. Porque en casa, como en los aviones, primero me pongo la máscara de oxígeno yo y despues soy mamá, sino todo se vuelve un caos (ya lo he intentado al revés y vaya que ha habido caos).
Volviendo al caso de Miguelito. Si bien, los bebés tienen un ritmo de comer y dormir de aproximadamente cada tres horas y un ritmo de sueño poco regular, suelen estabilizarse conforme pasan los meses y según lo que he leido en varios blogs, empiezan a dormir por mas horas seguidas de noche después de los 4 y hasta los 6 o 7 meses.
Yo no quise esperar, y entre intuición y sobre todo los deseos de retomar un ritmo de vida más sano después de “la llegada del bebé”. Encontré cuatro actividades clave que me ayudaron a poner a Miguelito a dormir de 10 a 6 de la mañana todos los dias.
1.- Establecer horarios
Al parecer la clave para el éxito en todo es la organización. Establecer un horario diario para todas las tomas de leche me ayudo a enrolar a Miguelito en la rutina familiar y a evitar interrumpir nuestras comidas, además de permitirme realizar otras actividades en los lapsos de tiempo en los que no tenía que amamantar. Cabe mencionar que el primer mes amamante a demanda y el niño quería comer cada 1.5 o 2 horas y todo era un caos en casa.
Poner una alarma en mi celular cada tres horas y respetar el horario fue la mejor decision que pude tomar. No puedo mentir, al principio sufrimos un poquito los dos, pero vale la pena tener unos días de sufrimiento por muchas semanas de tranquilidad, créanme.
2.- Darle un poco m’as leche de noche
La maternidad se trata mucho sobre observación e intuición, así como de logica. Mis dos ninos son muy tragones y dormilones. Entonces para mi estaba muy claro que si despertaban a la mitad de la noche solamente podía ser por hambre. Entonces una vez establecidos sus horarios para las tomas de leche, insistió un poquito mas en la ultima.
Aclaro que no se trata de darle leche al nino hasta que no pueda mas, esto es una barbaridad, y por seguro los va a hacer vomitar toda la toma, pero despertarlo cada vez que se quedaba dormido en la teta para asegurarme que las terminara las dos, asi como hacerlo eructar en cada cambio me ayudo a darme cuenta que muchas veces se quedan dormidos con hambre y que cuando eructan pierden la sensacion de saciedad y les queda un huequito que necesitan llenar al poco tiempo. Entonces, si comen mas, duran mas tiempo satisfecho y duermen mas. Jack pot!
3. Darle un bano antes de ir a la cama
Nada como un bano nocturno para relajarse y dormir placidamente. Banar la bebe antes de la ultima toma de leche, los ayuda a dormir literalmente como bebes. Imaginen la sensacion de bienestar de estar recien banado, limpiecito, calientito y recien comido. Hasta me da envidia.
4. Manternerlo calientito toda la noche
Esto es esencial, muchas veces los bebes despiertan no tanto por hambre, sino porque tienen frio, recordemos que la temperatura dentro del vientre materno es casi tropical, entonces fuera pasan mucho frio. Poner unas botellas metalicas llenas de agua caliente, envueltas en trapos dentro de la cuna, o el clima en la habitacion encendido a una temperatura ayudan a mantener al bebe mas confortable y calientito. Ojo, la temperatura ideal es algo asi como 22 grados, tampoco se trata de cocinarlo.


Comentarios
Publicar un comentario