Libros sensoriales: Aprender jugando y otros beneficios para tu bebé

Hace algunas semanas ordené un libro sensorial para mi hijo, hecho a mano, personalizado con su nombre y con algunas actividades que yo elegí, y otras que me propusieron de acuerdo a su edad.

En realidad, se trata de un cuadernillo de trabajo con varias páginas de fieltro, que contienen actividades multisensoriales, en las que el niño puede tocar y manipular.

Mi bebé tiene 18 meses y aunque su desarrollo es totalmente normal, siempre he sentido que le he puesto menos atención que a mi primera hija, con quien diariamente realizaba actividades de estimulación temprana desde los primeros meses.

A decir verdad, me urgía tener actividades estimulantes para él, aprovechando el nuevo horario escolar de mi hija más grande. Y un libro sensorial me pareció la mejor opción.

Otra de mis motivaciones, fueron sus nuevos lentes, que llegaron hace poco a iluminarle la vida. Tiene un problema de vista que consiste en ver borroso de cerca, y creí muy importante trabajar con herramientas que le ayudaran a formar nuevas percepciones ahora que puede ver con más claridad.

La importancia de los sentidos en el aprendizaje

El sistema sensorial es parte del sistema nervioso y es responsable de procesar la información que se genera a través de los sentidos, para desarrollar percepciones.

Sobre este se construye cualquier tipo de aprendizaje, y durante los primeros años de vida, cuando se entra en contacto con todo por primera vez, es fundamental para el desarrollo psicomotor.

Ahora se preguntaran ¿qué es el desarrollo psicomotor? Según mi interpretación de lo que leí en varias fuentes, se refiere tanto al desarrollo y maduración de órganos y estructuras del sistema nervioso, como a la adquisición de habilidades y aprendizaje de los bebés, mientras se descubren a sí mismos y al mundo que los rodea.

Tomando en cuenta lo anterior y analizando mi experiencia de trabajo con mi bebé y su libro sensorial, estos son los beneficios que encuentro.

Le facilita la interacción con el entorno

A través de las actividades que contiene nuestro libro sensorial, ahora es capaz de reconocer entre caras de niño y niña, además de asociarlas a personas que conoce, como papá, mamá o su hermana.

Siempre que hacemos una cara femenina en el libro, dice mamá o el nombre con el que se refiera a su hermanita, y cuando hacemos una cara masculina, dice que es papá.

También abre cierres y broches con mayor facilidad, y ha reforzado su aprendizaje sobre que es adentro, afuera, abrir y cerrar. Conocimientos que podemos aplicar en nuestro día a día.

Ahora disfruta de colaborar en casa guardando su ropa sucia y su pañal dentro de los cestos correspondientes, bajo mi instrucción de ponerlo adentro.

El libro sensorial también ofrece la oportunidad de aprender colores, tamaños, nombres de animales y objetos. 

Fortalece la unión padre-hijo

Un libro sensorial no es algo que le puedes dar a tu bebé para que se entretenga mientras haces otras cosas, al contrario, como mencioné anteriormente se trata de un cuaderno de trabajo, que a mi parecer tiene que ser dirigido por un adulto.

Mi bebé y yo dedicamos aproximadamente media hora diaria al trabajo exclusivo con este libro, a veces menos, según la disposición del niño. Me encanta verlo adquirir nuevas habilidades conforme vamos trabajando, sin duda es algo que disfrutamos los dos.

Adquiere habilidades de motricidad fina

El libro sensorial que tenemos, contiene tareas de precisión; como abrir y cerrar un cierre pequeñísimo que tiene que tomar casi con la punta de sus deditos, esta actividad es una de sus favoritas.

Estamos entrenando como desabotonar botones y ensartar una agujeta en un caminito, para que el señor conejo pueda encontrar sus zanahorias para comer.

Incentiva el razonamiento

El razonamiento consiste en estructurar la información que reciben nuestros sentidos. Esta información se analiza y se organiza, mientras se elaboran circuitos de aprendizaje.

En un punto anterior ya había mencionado sobre el reconocimiento de caras femeninas y masculinas, y sobre como Miguel es capaz de asociarlas a alguien de su familia.

Aunque todavía no es capaz de pescar, con una actividad muy bonita que incluye varios animalitos marinos, con imanes para ser capturados a través de una caña para pescar y un anzuelo. Ha aprendido que la caña, que contiene un imán muy chiquito en el anzuelo, atrae ciertos objetos, además de los animalitos marinos.

Ahora intenta ponerlo en contacto con varios de sus juguetes para ver a cual puede adherirse. Lo ha conseguido con algunos de los moldes metálicos para hacer galletas, que ha encontrado en la cocinita de su hermana. Se pone muy feliz cada vez que logra que algo se adhiera.