Razones por las que la magia del orden de Marie Kondo hará que tu vida mejore

Hace algunas semanas buscaba una serie en Netflix para relajarme después de la cena. Los niños dormían y estaba sola en casa. Encontré por casualidad “Tidying Up With Marie Kondo” y vi el primer capítulo. La verdad es que la serie como tal no me gustó, pero trajo a mi una respuesta que había venido buscando desde hace tiempo.

Llevaba tiempo pensando que algo le hacía falta a mi vida y a mi casa, tenía una inconformidad generalizada sobre nuestro estilo de vida familiar. Habíamos pasado por tiempos muy movidos en los últimos 6 meses; remodelaciones, viajes largos, viajes cortos y muchos cambios, y no veía el momento en que las cosas pudieran asentarse para por fin encontrar un poco de paz.

Después de la remodelación sentía mi casa vacía, y por más que compraba “cosas” para re-decorarla terminaba viéndose y sintiéndose igual, como si no fuera mía. Definitivamente algo no encajaba, estaba en búsqueda de calidez y por supuesto orden, porque a pesar de mantener las cosas minimalistas, la mayoría del tiempo estaba desordenada.

El tratar de mantener todo en su lugar con dos niños pequeños me tenía muy desgastada, se me estaba yendo la vida en eso, en estrés porque las cosas no eran “perfectas” o a decir verdad porque no reflejaban el trabajo que estaba haciendo cada día. Reinaban los gritos y los llantos hasta que llegó el libro de Marie Kondo que compré por internet y puse en práctica su método de orden y limpieza.

Cabe mencionar que el proceso no es sencillo, pues ahora que lo veo desde otra perspectiva, se trata en realidad de un proceso de depuración, pero lo que he encontrado en el método de Marie Kondo, es algo que venía buscando desde hace tiempo; paz, tranquilidad y conformidad con el estilo de vida de mi familia.

¿Te suena familiar? Te dejo las razones por las que estoy segura de que el método de Marie Kondo también puede hacer que tu vida mejore. 

1.- Te ayuda a ser humilde

A veces solo necesitas que alguien experto te diga como hacer las cosas que no sabes hacer, que nadie te enseñó o que nunca quisiste aprender y con las que batallas una y otra vez en tu día a día. Pero primero tienes que aceptar que no eres capaz de hacerlo tú misma. 

Aceptar que necesitas ayuda es el primer paso para cualquier cambio de actitud y de vida. —No soy la mamá ni el ama de casa perfecta, soy incapaz de mantener mi casa en orden y la armonía en mi hogar, quiero una vida mejor que no soy capaz de obtener si no consigo un poco de ayuda.— Así comenzó mi cambio. 

Marie Kondo, la gurú del orden y limpieza por excelencia se describe a sí misma como una persona floja y desordenada por naturaleza, aceptar que yo lo soy también fue un gran primer paso. 

2.- Promueve el desapego

¿Por qué vivir con más de lo que necesitamos? ¿En serio necesitas 50 pares de zapatos, o esa bolsa de diseñador que llevas ya tiempo sin usar? O que tal ese vestido “nuevo” guardado con etiqueta que nunca te has puesto, o esa blusa que te regaló tu mamá que nunca te gustó.

Estamos acostumbrados a adjudicarle valor a las cosas sin pensar que son solo eso, cosas. En el caso de las bolsas de diseñador, eran mis creencias las que me hicieron guardarlas por tanto tiempo incluso sin usarlas, porque durante un tiempo pensé que eran objetos valiosos, sólo por ser de determinada marca. ¿Pero por qué darle un espacio en mi vida a un objeto que no le aporta nada en realidad? 

Deshacerme de todo lo que no necesitaba y que me estaba robando espacio y energía, me quitó un gran peso de encima. En realidad sentí que estaba echando por la borda esa etapa de mi vida en la que fui superficial, o en el caso de mi novio que tiró parte de su ego y su pasado materializado en decenas de cartas y tarjetas que guardaba de su exes.

Ego, de eso se trata todo, yo también tiré un poco de ego cuando me deshice de las bolsas de marca, tiré un poco de nostalgia cuando doné la blusa que me regaló mi mamá que nunca me gustó (vivimos en países diferentes y la extraño mucho, me parecía prácticamente un pecado no guardar algo que ella me había dado). Cuesta trabajo, pero se siente muy bien, porque al final no solo te deshaces de objetos, sino de aspectos en tu vida que te roban energía de una manera u otra.

3.- Te ayuda a vivir en el presente

En relación al punto anterior, sacar, tirar y/o donar todo lo que no usas en tu casa y que representa parte de tu pasado, para mantener solo las cosas que realmente utilizas con gusto y con frecuencia, te ayuda a enfocarte en el presente.

El método de Mari Kondo sugiere que te quedes solo con las cosas que cuando las ves o las tocas despierten una chispa de alegría en ti. Hacerte consciente de cada uno de los objetos que hay en tu casa y escoger a conciencia con cuáles te quedas, porque las usas, te sirven y te gustan, te ayuda a no obviar la existencia de lo esta ahí solo porque sí. Al hacer uso de todo lo que tienes, hay movimiento y hay vida en tu hogar.   

Por otra parte, los objetos tienen una capacidad increíble para transportarte en el tiempo. En mi caso abrir mi closet para buscar algo que ponerme y pasar tres veces por aquel vestido con etiqueta que nunca he usado, me provocaba recordar el contexto y las razones por las que lo compré, y el porque de no haberlo usado nunca ¿Por qué tendría que desgastar memoria y energía en recordar algo irrelevante o doloroso sobre mi pasado cada día?

4.- Te ayuda a sentirte agradecida

Cuando estás preparada para dejar ir cualquiera de los objetos que ya no tienen cabida en tu vida, Mari Kondo te invita a despedirte de ellos y darles las gracias por la función que tuvieron durante el periodo que estuvieron contigo.

Qué acto tan increíble el de agradecer, tanto a las cosas que ocuparon un espacio en tu vida y que están listas para irse, como agradecer cada día a las que te permiten vivir con comodidad. 

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste agradecida por tener zapatos y un abrigo? ¿Has agradecido últimamente a tu lavadora, secadora o lavaplatos por ahorrarte tiempo y trabajo? Sentirnos agradecidos por lo que tenemos y hemos tenido, nos genera un sentimiento instantáneo de satisfacción y bienestar. Tendríamos que intentarlo cada día, de hecho Marie Kondo lo sugiere en su método. 

5.- Armoniza tu vida 

De repente te encuentras haciendo todo con amor, sacudiendo el portarretratos de la foto familiar con amor, arreglando aquel cuadro que se ve un poco chueco con amor, arreglando las flores de aquel florero que está en la mesa con amor, porque las cosas con las que te quedaste son las que realmente quieres, usas y necesitas. 

Porque todo lo que hay en tu casa está contigo por una buena razón. Todo luce diferente, proyecta una energía diferente, porque amas tu casa y todas las cosas que están en ella.

Todo luce en orden, tienes tiempo de dedicarte a otras cosas y cuando hay que limpiar si se requiere (yo diría un 50% menos que antes), lo haces con amor, porque te gusta el escenario, te gusta mantener ese orden y esa paz que estabas buscando y que necesitabas tanto en tu vida.

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